Hoy en día hay un “boom” sobre las máscaras fabricadas en biocelulosa, algodón, gasa, tela, malla, microfibra, hidrogel, entre otras.
Seguro te has preguntado, si esto realmente funciona en la piel de tu rostro.
Y la respuesta es Sí! Claro que si funcionan. Sigue leyendo que te explicaré porque.
En el mundo de la cosmética actualmente existe un producto que se diseñó de una manera práctica y diferente: Las Máscaras Faciales impregnadas de nutrientes o activos que al aplicarla en el rostro durante unos 15 a 20 minutos, cumplen con su objetivo, dependiendo de lo que necesitas.
Las máscaras faciales o Sheet Mask, forman parte de la rutina de Skincare. Lo importante es que tu rostro este perfectamente limpio, que hayas retirado cualquier residuo de producto y maquillaje. Puedes aplicarla en tu rostro seco o húmedo. Puedes aplicar un tónico previo a su uso como la Bruma Facial con Romero y Menta, que te ayudará a preparar tu rostro para recibir todos los beneficios que le aportará la máscara. Son muy fácil de usar y llevar, son livianas, compactas, así que puedes llevártela de viaje, en tu cartera o bolso.
Hay muchos ingredientes que contienen las Máscaras Faciales según tu necesidad. En Baccbeauty puedes conseguir una gran variedad de máscaras tipo “sheet mask” con ingredientes como: oro, argán, coco, fresa, aloe vera, ácido hialurónico, carbón activado, pepino y manzanilla.
Dependiendo de tu tipo de piel y necesidad te recomendamos aplicarla en tu rostro de 2 a 3 veces por semana. Te recomiendo algunas de ellas:
Máscara Coco & Aceite de Argán:
Máscara Aloe Vera:
Máscara Pepino:
Paso 1: Con la piel limpia, coloca la máscara en todo el rostro, alinea los orificios con el área de los ojos y la nariz. Con toques suaves debes presionarla sobre la cara.
Paso 2: Deja actuar de 15 a 20 minutos.
Paso 3: Retira la máscara, puedes dejar que se absorba en tu piel o si lo deseas retirar el producto con agua.
Sabías que nuestros Bacclovers recomiendan guardar tu máscara facial en la nevera o refrigerador para que se mantenga fría y al momento de aplicarla sentirás una frescura increíble en tu rostro. Y también podrías reutilizarla, una vez la hayas usado, guárdala en la nevera bien cerrada en una bolsa hermética y así podrás volver a aplicártela en el rostro o aprovechar todo el producto o serum que contiene el empaque, ademas de aplicarlo en manos y cuello generosamente sin desperdiciar nada.